domingo, 24 de marzo de 2013

PAUL Y ALBERTO, LOS NIÑOS QUE AMABAN A LOS GALGOS.


Norton, el galgo mestizo del autor que inspiró la novela.



   - Ha sido larga y dura de leer –comentaría Cristina Herreros al terminar de leer la novela.    
  Era una obra demasiado personal en la que el autor se había vaciado sin pensar en ningún momento en un futuro lector. El autor señalaba cada músculo de los galgos, cada mosca, cada ráfaga de viento…, para él, todo era importante, incluso el polvo que se pegaba a los galgos o a las piernas de los niños, el vuelo de los vencejos que solo él veía, la vida de las lombrices o el movimiento lento y pesado de los sapos, el vuelo de las libélulas o la existencia bajo las aguas de las carpas en La Charquilla. Un delirante universo de animales, de aves y de mamíferos, incluso de células…,y todo eso estaba allí, en los inmensos llanos que rodeaban a la finca del torero Dámaso Romero.
   - Imagino muchos primeros planos, planos en silencio en donde solo se oyen a los galgos y el vuelo de las moscas, o el roce del viento entre las alas de los vencejos…, es el mundo de ellos, el de los niños que aman a sus galgos –comentaba el autor durante uno de los muchos encuentros con la directora y el guionista- cada galgo es protagonista y cada galgo tiene una historia propia que os contarán sus ojos y sus miradas…, me gustaría que os diesen un Goya a la mejor fotografía.
   - No hay mucho que fotografiar en la meseta, en estos llanos –contestó la directora.
   - Siempre habrá un galgo o una liebre que fotografiar, que rodar…, en esos momentos el espectador deberá estar viendo otra película…, las liebres también son protagonistas, y los sapos y las palometas que vuelan entre las luces del todoterreno.
   - Me preocupa rodar con perros y niños…, ¿ y si ocurre algo…? –admitió Cristina Herreros.
  La directora vio como el autor cabeceaba y sonreía.
   - No pasará nada, los galgos son distintos a cualquier otro perro…, y nunca morderán a Paul o a Alberto…, al hijo de Don Marcial si.
   - Esa secuencia es dura…, cuando el hijo del terrateniente los encuentra cazando dentro.
   - Y larga…., es curioso, esa escena la imaginé toda del mismo color, de un color intenso como naranja o medio rojo…., bueno ya no se lo que imaginaba, pero recuerdo ese color y la angustia, el olor de la nicotina en la mano del hijo de Don Marcial.
   - Eso será difícil trasmitirlo con imágenes…, el olor.
   - Que hablen los ojos de Alberto…, en esa escena descubren el mundo real.
   - Bueno…, te confieso que tengo ganas de empezar a rodar…, pero los cheques no llegan.
   - ¿Que rodareis primero…?.
   - Las escenas de campo y las de los galgos…, y la primera toma será como la primera pagina de tu novela.
   - Esa primera página la escribí seis meses después de empezar a escribirla…., y la coloqué ahí, me parecía muy dinámica y muy peliculera. 
   - Peliculera es…, ese plano es importante, presenta a Paul y a todo su mundo, a los galgos, el zurrón con la piel de los matacanes, sus vencejos…, ese mundo que empezara a compartir con Alberto.
  
  


lunes, 18 de marzo de 2013

NIÑOS, GALGOS Y VENCEJOS...,TODA UNA FANTASIA.


Boceto del autor de lo que sería la portada de una novela que jamás logró publicar y que mas tarde sería el cartel de la pelicula. El dibujo resume la esencia de la historia, se ven los llanos, los inseparables galgos, el zurrón hecho con la piel de los matacanes y los vencejos, siempre presentes de manera constante y casi obsesiva.
    


  A Cristina Herreros, la directora, le sorprendio la despreocupación del autor respecto al rodaje, él admitio que seria imposible reflejar en una pelicula todas las imagenes que habia imaginado escribiendo la novela. Esa actitud tranquilizó a la joven directora, era un escollo menos a la hora de empezar a dar vida a un proyecto que iba a estar financiado por una cadena de televisión de derechas y por un torero retirado apasionado de los galgos, que incluso se habia ofrecido a prestar su finca para rodar los exteriores y que casualmente estaba enclavada en los llanos albaceteños donde el autor imaginó la novela.
  Pero aún así, pese a esa despreocupación, el autor si que apuntó ciertos deseos, aunque realmente era información, le estaba diciendo a la directora todo lo que sintió durante esos 16 meses para que ella supiese tanto de los personajes y de la historia como el mismo.
   - Me plantée dos estilos dentro de la novela -le confesaría el autor- un estilo infantil y lleno de fantasia cuando los niños estan juntos, en esos pasajes vale todo..., y un estilo mas adulto y serio cuando aparecen ya de adultos..., para luego, casi al final, volver a mezclarse todo..., el adulto que desea volver a ser niño..., o por lo menos que desea rescatar algo de esa niñez. Me gustaria que los niños enamorasen al espectador junto a los galgos..., me gustaria que el espectador llegase a creerse que Ceniza nació de la lumbre, así sin mas explicaciones y que cuando llegue la primavera busquen a los vencejos..., porque eso es fantasia....,  tiempo tendrán después de descubrir la violencia y la muerte.

sábado, 9 de marzo de 2013

GALGOS AHORCADOS Y TOROS, LA ESPAÑA MALDITA.



                                                                      
El entorno real donde el autor se inspiraba ante las carreras de Norton y Mia. Esta misma imagen sirvió de inspiración para una de las secuencias mas emotivas del filme. Se muestra la lluvia, los entornos naturales limpios y puros, como son las almas de los dos niños protagonistas, Alberto y Paúl. (Pinchando en la imagen podrás acceder a la novela)
                                                                        



   Cristina Herreros se bebió la novela en una semana y justo cuando pasó la ultima página de las copias que el autor hizo en gusanillo, llamó a Carlos, quería revisar ese primer guión, aunque también le llamó para decirle que el proyecto le encantaba pero que veía dificil conseguir financiación, sobre todo del Ministerio de Cultura, nadie financiaria una pelicula que entraba de lleno en esa España profunda que avergonzaba a los socios europeos.
  - Toros no salen -respondería Carlos.
  - Ya lo se hombre, era una frase..., pero el problema es el mismo, la caza en España mueve mucho dinero.
  - Cristina..., la novela no se casa con nadie, va por en medio..., y me ha dicho el autor que a los galgueros les gusta, por lo menos a uno de Zamora, siempre tiene a ese galguero en la boca.
  - Uf, chungo...., no me imagino a ningun galguero leyendo semejante tocho..., bueno, igual si...., bueno, pasame ese guión y lo miro..., ¿el autor lo ha leido...?.
    - No.
  - Pues tendremos problemas, esa gente se empeña en que filmemos todo el libro..., y el cine no es literatura.
    - En este caso no es así, tiene claro que una novela es una cosa y que un guion es otra muy diferente...., pero la verdad es que si que tiene ciertas manias con algunas escenas.
   - Ves, ya lo sabia.
   - Me dijo una vez que queria la fotografia mas hermosa para los galgos, decía que si alguna vez se rodaba esa pelicula quería que los espectadores saliesen de la sala sabiendose de memoria todos y cada uno de los huesos de esos perros flacos...., y la verdad es que casi se les pueden contar los huesos.  
   - Bueno, si es esa sola  -bromeó la directora.
  - Hay más -terminaria admitiendo el guionista riendo bajo y cabeceando- el autor es un poco raro.
    - No hay novelistas normales.  
    
      



















 
    

miércoles, 6 de marzo de 2013

CAMBIO DE DIRECTOR..., QUE DIRIJA UNA MUJER.


    
    Carlos, el guionista y el autor llegaron a trabar una buena relación, quizás porque las pocas veces que llegaron a entrevistarse en vivo, la mayoria era por mail, lo hicieron paseando entre los perros del autor y entre los pinares de la Sierra Caderona.  

       

                                                                                                   
   El guionista pudo entender todo lo que habia sentido al escribir la novela y como percibia los entornos naturales y a sus propios perros, que por cierto, ninguno era galgo, salvo Norton, una mezcla barcina de galgo con algo más, puede que podenco o pastor alemán.
   Aquellas visitas a Valencia fueron muy utiles, Carlos observaba al autor y casi podía sentir que hablaba con todos aquellos pinos o con las aves, realmente vivía abstraido en aquel mundo en el que se refugiaba los fines de semana. Le veía mirar al cielo o buscar rastros sobre la tierra, casi podía sentir la fantasia y la pasión con que habia hablado en la novela de los galgos y de esos niños, casi como si niños y galgos fuesen la representación de la pureza, de la esencia, de lo limpio.
   - El director dice que las secuencias de los pajaros sobran.
  - Los vencejos son importantes...., mientras escribia imaginaba planos aereos..., eso no sería dificil de rodar..., tengo un amigo que vende coches de radio control, con esos se harán las liebres artificiales y con avionetas se harán los planos subjetivos de los vencejos.
  Carlos tuvo la sensación de que ese hombre lo tenia todo pensado, de que habia escrito la novela pensando en una pelicula, como si hubiese sido la petición por escrito de un deseo.
   - Vaya..., parece que lo tienes todo pensado..., pero una pelicula es algo mas que planos bonitos.
   - Ya lo se..., pero para eso estais vosotros que sois lo que sabeis hacerlas..., conoces a algun director que tenga perro..., este no me gusta, no me gusta su voz y los galgos lo notarán.
   - Vaya..., bueno, de momento no hay ningun contrato firmado...., y ahora mismo me viene a la cabeza Cristina Herreros...., ha dirigido documentales de tipo ambiental y tiene mascota...,pero es animalista y de izquierdas....., y tu querias alguien neutral y de derechas.
  - Bueno, lo que yo quiera poco importa..., imnporta lo que quiera el que ponga el dinero, si es que lo encontrais...., pero desde luego no me gustaria que la pelicula terminase siendo un panfleto animalista.   
  Aquella misma tarde, nada mas regresar a Madrid, Carlos contactó con Cristina Herreros y a la joven directora le entusiasmó el proyecto. 

 
     
     
  


  
   
   

GALGOS ACTORES..., ALGO INCREIBLE.

La novela.



El casting..., todos ellos deseaban empezar a rodar.


      Cuando el joven director sopesó las novecientas paginas de "El verano de los perros flacos", resopló y negó con la cabeza.
 Joder, nadie me puede hacer un resumen..., paso de leerme este mamotreco..., coño ¿de que va la historia...?.
    Realmente nadie sabe si llegó a leerse la novela, que verdaderamente, pero desde luego alguien lo hizo por él y alguien le pasó ese resumen, algo muy esquematico pero suficientemente atractivo como para que el director se interesase, pero aún faltaba convencer a algun productor.
   - Tiene que ser un productor de derechas, coño..., que a esos les va esto de la caza con galgo..., pero hay muchas escenas con galgos y rodar con animales es un puto coñazo y además seguro que las protectoras se nos echarán encima cuando tengamos que matar a alguna liebre.
   - El autor dice que no hace falta matar a ninguna -contestó el mismo ayudante que habia hecho la sintesis y el bosquejo del guión- y que rodar con los galgos será fácil..., tan solo tienen que correr y lo hacen de por si.
  - ¿Quien la ha escrito...?.
  - Un tal Pedro Bonache.
  - ¿Y ese quien es..?, ¿ha escrito algo mas..?.
  - Es un desconocido, bueno es un bloguero..., solo eso, un bloguero.